15/9/09

La imaginación y la visualización actúan en todas las áreas de la vida (II)

"IMAGINE, IMAGINE, SIEMPRE, QUEDARÁ ALGO DE ELLO".
Bernard Demory

LA VISUALIZACIÓN EN EL DEPORTE
La prestigiosa revista RESEARCH QUARTERLY informó, hace unos años, acerca de un experimento sobre los efectos de la práctica mental en relación a la habilidad de meter el balón en la cesta de basketball mediante tiros libres. Un grupo practicó el tiro, diariamente, por 20 días, y al final se hizo el recuento promedio de tantos conseguidos en la primera y última fechas de la prueba.

Se hizo lo mismo con un segundo grupo, que no fue sometido a ningún género de práctica entre una y otra fecha.

A un tercer grupo se lo sometió al recuento promedio de tantos durante el primer día, y después se les hizo IMAGINAR, durante veinte minutos, diariamente, que lanzaban el balón a la cesta.

Cuando perdían el tanto, debían imaginarse la corrección necesaria para afinar la puntería.

El primer grupo, que practicó REALMENTE por 20 minutos diarios, mejoró su promedio de tantos en un 24%.

El segundo, que no tuvo práctica, no mejoró en nada.

El tercero, que practicó con la IMAGINACION, mejoró su promedio de tantos en un 23 por ciento.

El Dr. Laurence Morehouse, un experto mundial en entrenamiento, explica así el fenómeno:

‘Si usted realiza simplemente sus movimientos en su mente, inducirá un efecto de entrenamiento. Un electromiógrafo ubicado en los músculos involucrados revelaría leves 'señales de actividad’ en esos músculos. Tienen lugar cambios contráctiles que, aunque leves, constituyen un ensayo del movimiento real. El mecanismo de la práctica mental es, probablemente, una modificación de la coordinación neuromuscular. Aunque no se perciba ningún movimiento, usted está aprendiendo realmente por ejercitación’.

El mejor momento para dedicarlo a la práctica mental es cuando usted está en la cama, con las luces apagadas, esperando el sueño. Hay silencio. Usted puede practicar sin interrupción.
"Siempre debe visualizar un resultado como perfecto antes de hacer su intento. En la cima de una pista de esquí, imagínese descendiendo y haciendo las vueltas correctamente. Sienta el ritmo con el que realizará un descenso perfecto. Visualice en esta forma y refinará su coordinación, ganando en precisión y seguridad.

El cuerpo sigue las sugestiones de la mente porque todo el sistema nervioso motor está engranado con la señal visual ("visual" significa en este caso no lo que usted ve, sino lo que usted conceptualiza).

Si usted visualiza un resultado negativo, aumenta sus posibilidades de producirlo. Piense que no le dará a la pelota, y probablemente le dará. Pero visualice el resultado que desea obtener, y su cuerpo hará todo lo posible para obtenerlo.
Los campeones de natación han descubierto que nadan a mayor velocidad si imaginan que tienen manos del doble de tamaño y pies con membranas, como los patos. El ‘ensayo mental’ de hazañas complejas se ha transformado en adiestramiento psicológico rutinario para diversos profesionales.

Hoy son incontables los casos de atletas que aprenden a "visualizar" su performance perfeccionándola mentalmente, lo cual "programa" su comportamiento ganador.

Pero no olvide que para visualizar se necesita un punto de apoyo (copiar la destreza que se aprende de un profesor o de un modelo) o bien una primera experiencia exitosa.

Abel Cortese

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